Crónica de viaje: Capilla del Monte

 

 Hemos pasado unos días hermosos, llenos de momentos de conexión con la naturaleza, en esa provincia de clima privilegiado que es Córdoba. Pero, no sólo tiene un clima hermoso, aunque con demasiada sequía ahora, sino que sus montañas, además del atractivo visual, invitan a las caminatas y cabalgatas, cosa que aprovechamos.

 Es una provincia llena de diques, arroyos, pequeñas vertientes, y a pesar de la falta de lluvias, encontramos algunos rincones donde sentarnos sobre las piedras y meter los pies en el agua fresca.

Además de poner los pies en el agua y charlar mucho con mi madre y mis hermanas, compré ropa y zapatillas, un cinto. También encontré, entre tantísimas prendas, una malla roja, que volvió conmigo…

 Subimos al zapato, que es una montaña no muy alta, pero hay que ascender muchos escalones, de piedra, lo cual pude hacer sin grandes dificultades. Estoy segura de que la práctica de yoga ayudó, por lo que al llegar a la cima, hice algunas posturas sencillas, invitando a mis acompañantes a seguirme.

Andar a caballo era una de las cosas que más deseaba y disfruté. Fue una cabalgata larga, lenta, con caballos acostumbrados a subir y bajar esas geografías que a otros resultarían muy complicadas.

 Sebastián, nuestro guía, se comportó de modo amistoso y nos contó detalles del recorrido, que duró cerca de dos horas, en un atardecer rojizo de octubre.

Tenía que tocar, porque no tengo otra manera de relacionarme con lo que me rodea, así que rebusqué piedritas con los dedos curiosos en el agua, recorrí numerosas artesanías con ambas manos, y hasta pude sacarme una foto tocando una oveja que se acercó, quizás en busca de algunas migas.

Agradezco, al sentir que todo se hizo a mi ritmo, sin apuro, sin exigencias…

Es ésta la crónica de un viaje inolvidable, el comienzo de una tradición, un ritual familiar que ojalá se repita, por la renovación física y mental que implica estar en contacto con la naturaleza, el silencio, la esencia que somos y que a veces, en medio de la rutina, queda atenuada.

 

Autora:  Laura Soto de Ferro. Santa Fe, Argentina.

laurayroberto2005@funescoop.com.ar

 

 

 

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