Depresión invernal.

 

-         ¿ha padecido alguna vez una Depresión?

-         ¿Ha escuchado hablar de la Depresión Invernal?

-         ¿Hay cosas de su pasado que  le duelen todavía?

-         ¿Cuando llega el invierno, le invade la tristeza y no desea convivir con nadie?

-         ¿Ha escuchado hablar de la Depresión Invernal?

 ¿Quisiera brincar la época Invernal porque se siente solo?

-         ¿Cuando llega el invierno, le invade la tristeza y no desea convivir con nadie?

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DEPRESION IMBERNAL

 

La Depresión es un trastorno emocional degenerativo, limitante y mortal, afecta los pensamientos, las emociones, la voluntad y por ende, la manera de actuar, caracterizándose por manifestar desidia, tristeza y aislamiento. Se convierte en una patología cuando se torna recurrente, apareciendo en determinados periodos de la existencia humana y se activa en respuesta a ciertos detonantes que la accionan como consecuencia de ciertas situaciones de violencia, de injusticia, de traición, de pérdida, de frustración, de ruptura o por un cambio inesperado o sorpresivo, etc. La Depresión implica un malestar general, que produce un trastorno en las emociones de un individuo que trastocan por completo su vida. Existen varios tipos de Depresión, uno de ellos es la llamada Depresión Invernal,  que altera los estados de ánimo  cuando una persona pasa de una estación del año a otra durante determinadas etapas de su vida, en las cuales padece de nostalgia  y melancolía por ciertos eventos que formaron parte de su experiencia, como por ejemplo, la muerte de un ser querido, un cambio de empleo o de domicilio, una ruptura amorosa o sentimental, una enfermedad que ha dejado secuelas irremediables, etc., éstos sucesos han transformado evidentemente el comportamiento de ése individuo. Más cuando estos periodos de tristeza suceden cada año en la misma época estacional, están indicando una señal de alarma la cual evidencia una irregularidad digna de ser tomada en cuenta con seriedad, tanto por el que la padece como por la gente con la que convive, para evitar a futuro, un mal mayor.

Ésta Depresión en particular, suele desarrollarse en el transcurso de los meses  de Otoño e Invierno, durante los cuales los días se acortan haciéndose las noches más largas, por las bajas temperaturas imperantes, la gente prefiere aislarse, resguardándose en sus hogares a horas tempranas, por esto se hace más difícil la convivencia humana, lo cual complica la situación pues la soledad se intensifica al permitir el aislamiento, y de ésta manera  surgen los lastimeros estados depresivos que sólo agravan el cuadro,  sumiendo al paciente en un callejón sin aparente salida. El estado anímico se va deteriorando poco a poco, se presenta una tendencia a la desidia y a la pereza, hay una incapacidad para expresar emociones, empieza a sentirse insignificante y a perder la esperanza de que las cosas van a mejorar, la tristeza que alberga en su alma es tan profunda que es proclive a buscar vías de escape en el alcohol, en las drogas  u otras substancias químicas como tranquilizantes y somníferos, que mitigan parcialmente la pena por los  recuerdos amargos de un pasado no resuelto y la añoranza de lo que según él, ha perdido. Si estos rasgos persisten por más de quince días, ya se puede considerar como un trastorno del estado emocional. Al identificar los factores estresantes  que originaron dicha Depresión, sin duda se habrán localizado alrededor del núcleo familiar, y dichos factores se manifiestan con mayor intensidad en la época Invernal, por ser éste el tiempo de festividades donde abundaban en el pasado, las reuniones familiares.

Durante éstos meses Invernales, es importante hacer notar el clima que predomina, escasa luz solar, mañanas  con neblina, tardes grises y noches muy obscuras desde tempranas horas , lo cual origina una falta de motivación en la gente para moverse y mantenerse activos, esto es un impedimento considerable para la generación de ciertos neurotransmisores como lo son la dopamina, la serotonina, la oxitocina, la vasopresina, y las endorfinas, consideradas como las hormonas del placer, que contribuyen y procesan el buen estado de ánimo en toda persona y le permiten gozar de cualquier momento en su vida. Estos síntomas depresivos comienzan a manifestarse en los primeros días del Otoño y empiezan a disiparse conforme avanza la Primavera, donde las horas del día se extienden y el sol hace su aparición con mayor intensidad, instando a las personas a practicar actividades fuera de sus hogares, y el aislamiento  voluntario  se termina dando paso a una mayor convivencia social.

La Depresión Invernal se caracteriza por tener un patrón de conducta repetitivo, manifestando síntomas muy identificables que sólo ocurren durante ciertos meses del año, los cuales son considerados  por la sociedad como un tiempo para convivir con la familia, para compartir con los amigos o para establecer vínculos más íntimos con una pareja, éstos meses implican festejar ciertas fechas significativas que tienen una gran relevancia afectiva como  lo son la Navidad y la clásica cena de fin de año, las cuales representan momentos de nostalgia y de remembranzas que evocan periodos de la infancia , donde las reuniones familiares  predominaban, y esto al compararse con el tiempo presente, permiten apreciar cambios evidentes que muchas veces, sumergen a los individuos en periodos de profunda añoranza, por evocar personas que ya no se encuentran en éste plano terrenal o simplemente, se rememoran etapas que ya no van a volver.

Los síntomas que se manifiestan no siempre son los mismos para todos los que sufren éste desequilibrio emocional, varían según las circunstancias, y también según la edad del paciente, pues no es lo mismo la perspectiva de vida que posee un adolescente, que la que ha conformado un adulto mayor que tiene una amplia gama de experiencias llenas de múltiples vivencias  y por ende, de recuerdos.

Entre los síntomas de la Depresión Invernal se contemplan los siguientes a considerar:

-          Sentirse deprimido y cansado durante todo el día casi todos los días del Invierno.

-          - Baja energía y pérdida de interés en las actividades que solían ser atractivas y entretenidas, dificultad para disfrutar  situaciones placenteras.

-          - Pérdida de peso o aumento considerable del mismo, por alteraciones en la forma de comer, ya sea muy poco o en exceso.

-          - Altibajos en el dormir, presentando prolongados periodos de insomnio o por dormir demasiado, se sufren de pesadillas, causando alteraciones en el sistema nervioso como neurosis, irritabilidad y enojo frecuente, tendencia a la violencia, apatía, falta de concentración, dificultad para tomar decisiones,  pérdida de memoria, falta de interés  por socializar, ataques de ansiedad y de pánico, paranoias.

-          - Moverse en cámara lenta o tener periodos de actividad intensa.

-          - Sentir que la vida no tiene ningún sentido, predomina un sentimiento de desesperanza, de desaliento  que origina desánimo, pesimismo respecto al futuro, baja autoestima al permitir abusos, bajo sentido del merecimiento, frecuentes auto reproches por culpas no resueltas, minusvalía al hablar sobre sí mismo, pérdida del interés sexual.

-          - Descuido en la higiene personal y en el lugar donde se habita, falta de interés en el arreglo de sí mismo (corte de cabello, afeitado, higiene bucal, aseo de la ropa), atención en la salud, etc.

-          - Pensamientos recurrentes sobre la muerte y el suicidio.

-          - Deseos de invernar para  no mostrar interés por nadie  y que a la vez, nadie le perturbe.

-          - Hipersensibilidad, estados melancólicos inestables y cambiantes, por lo que el sistema inmunológico disminuye considerablemente, y esto le causa padecimientos tales como resfriados frecuentes hasta sufrir serios problemas  pulmonares, dolores musculares , caídas y golpes por la falta de concentración, debilidad muscular, migrañas intensas, alergias, trastornos cardiovasculares, calambres, entumecimiento en las extremidades superiores e inferiores, parálisis facial debido al estrés, sentido de agobio y perturbación, “lo que la boca calla,  el cuerpo lo grita”.

Las personas que son susceptibles a padecer Depresión Invernal, resultado de ciertos acontecimientos que se han suscitado en sus vidas, manifiestan dos o más de los síntomas enunciados anteriormente, es conveniente que soliciten una consulta médica y una psicoterapia,pues solos no podrán salir adelante, se requieren de estudios especializados que les permitan encontrar soluciones para estabilizar su desequilibrado  estado emocional, que de continuar así, avanzando en una espiral descendente, podría llevarlos al suicidio.

Se ha descubierto que algunas personalidades humanas son más propensas a sufrir una depresión Invernal más que otras, como lo son los obsesivos compulsivos, los de baja tolerancia a la frustración, los de tendencia adictiva, los neuróticos y los codependientes, los antisociales, los tímidos o acomplejados, los reprimidos, los hipersensibles, los de baja autoestima, pues al tener una pobre opinión de sí mismos, se juzgan con marcado pesimismo tanto a sí mismos como al resto del mundo, y los que se dejan influir por el estrés y la presión  cotidiana. Cuando se repiten  con cierta regularidad los síntomas antes mencionados, es innegable la existencia de la Depresión Invernal, que se presenta sólo en la época de Invierno, por lo que es apremiante buscar un tratamiento médico que contribuya a normalizar la notable alteración en las emociones, para ello es preciso conocer la historia familiar del paciente para ayudarlo a identificar los botones que detonan dicha depresión en éstas épocas del año. Estos pacientes suelen tener pensamientos de desánimo, de desaliento y de derrota, lo que los conduce a caer en pozos profundos de abatimiento, más con la ayuda profesional adecuada, se puede aprender a contrarrestar los efectos nocivos de dicha enfermedad que perturba la mente , impidiéndoles avanzar , previniéndolos a tiempo con ejercicios de respiración, de yoga, con movimientos de relajación, de meditación u otros distractores  del pensamiento, lo mismo que con medicamentos anti depresivos, para poder controlarlos. Las personas a veces no son conscientes de sus estados de ánimo por lo que no les prestan mucha atención, pero éstos se van deteriorando gradualmente, hasta causar incapacidad en las funciones psicomotrices, su rendimiento se ve disminuido y se ven impedidos para empezar proyectos nuevos. A continuación se sugieren algunos consejos a seguir para prevenir caer en la temible Depresión:

-          Es preciso buscar una terapia sicológica o psiquiátrica  según el caso, para diagnosticar la Depresión Invernal, para lo cual es conveniente elaborar un extenso análisis de la vida del paciente para que sea instruido en la práctica del desapego  en caso de sufrir pérdidas; la Tanatología puede contribuir a manejar duelos para aceptar la muerte física y la de sueños que no se pudieron concretar, aprendiendo a cerrar ciclos;  y es conveniente estructurar un análisis minucioso de la personalidad del paciente para estudiar el estado de su autoestima, que le permitan reconocer sus capacidades o habilidades con las que cuenta, para hacer frente a los conflictos que se le presenten. En las Alcaldías o Municipios  del Estado donde reside le pueden indicar a dónde asistir, como en la Facultad de Sicología de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), en los múltiples Centros de Salud DIF (Desarrollo de Integración Familiar)   de su entidad Federativa o Estatal correspondiente, lo mismo que en el Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez de la Cd. de México así como en el ISSSTE (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales del Trabajador del Estado) y en el IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social), donde podrá recibir la ayuda adecuada. En caso de requerir mayor información, favor de comunicarse a Locatel (55 56 28 11 11) o al 911. 

-          - El paciente debe aprender  a fortalecer sus recursos internos, instruyéndose en el aprendizaje del control de sus emociones para dominarlas y no permitir que éstas le controlen, con lecturas  de auto ayuda, conferencias, talleres didácticos, películas, grupos de apoyo donde se comparten testimonios de vida, participar en conversaciones con amigos de confianza con los que se pueda desahogar, centros religiosos donde le proporcionen ayuda espiritual.

-          - Debe aprender cómo amarse a sí mismo para poder manejar la soledad, comprendiendo que cada época de la vida tiene su propio encanto, y que cuando una termina, otra empieza aportando nuevos elementos para crecer y madurar, con nuevas personas por conocer y nuevas vivencias por experimentar, aprendiendo a gozar de su propia compañía  sin necesitar de nadie más.

-          - Debe practicar algún ejercicio físico que le favorezca  para la creación de endorfinas, la exposición al sol también es favorable lo mismo que estar expuesto al aire libre, evitando el aislamiento, esto le regularizará el sueño y el apetito, si lo realiza en compañía será más beneficioso y divertido.

-          - es importante estar involucrado en actividades novedosas y pasatiempos que le mantengan interesado para ocupar su mente y entretener su atención, pues entre más distraído tenga su pensamiento, evitará que recuerdos pesimistas o negativos le atormenten; rechace las evocaciones  tristes, sustituyéndolas de inmediato con distractores como escuchar música rítmica y alegre, practicar bailes movidos como jazz, zumba, salsa, rock and roll, que le permitan sentirse cansado pero feliz, disfrutar de masajes relajantes que le proporcionen contacto físico, practicar algún instrumento musical, juegos de mesa como el ajedrez, ejercitarse en una actividad artística (pintura, escultura, pirograbado, costura, diseño, tejido, bordado, etc.), u otras manualidades así como en el arte culinario.

-          - evitar reuniones  donde se consuma alcohol u otras sustancias  químicas, que alteren su estado anímico, que le induzcan a sentirse deprimido poniendo en peligro su integridad física y emocional, por lo que es importante cuidar las compañías con que se relacione, las conversaciones que sostiene, y con qué lecturas, películas, melodías, llena su mente, es recomendable rodearse de gente positiva que le sume y no que le reste.

-          -  Es de vital importancia cuidar su alimentación  basándola  en alimentos nutritivos, evitando la comida chatarra y alta en carbohidratos,  que sólo proporcionan sensación de apatía y cansancio, también es conveniente según la recomendación médica, consumir suplementos vitamínicos que proporcionen energía y vitalidad.  

-          - Atender el aspecto físico, para sentirse atractivo y saludable, es bueno sentirse bien consigo mismo, así como con el entorno que le rodea, para mantener un medio ambiente cálido y agradable donde además de sentirse cómodo, se sienta seguro.

-          - Para dejar atrás el pasado, es preciso entender que éste ya se fue, si abraza el tiempo presente, podrá darle la bienvenida a lo mejor que está por venir, para eso es importante la práctica del Agradecimiento, que permite apreciar lo que se tiene para no vivir añorando lo que ya no está, porque el pasado quedó muy atrás, el futuro es todavía incierto, y el presente es en realidad donde se debe fijar la mirada para descubrir los  motivos idóneos que le ayudarán a ser feliz, éstos le permitirán pensar en cosas positivas llenas de esperanza, olvidando los malos y tristes momentos llenos de melancolía que sólo le embargan de desasosiego, dejándolos ir , enterrándolos definitivamente en el ayer para  abrirse con fe y alegría a lo que el futuro le tiene destinado, con la plena certeza de que lo que venga será lo más adecuado para procurar su bienestar.

Bibliografía:

“La Depreción” por Hospital Clinic de Barcelona.

-          “Trastorno Afectivo Emocional” por Instituto Nacional de la Salud Mental.

-          - “Trastornos del Estado de Animo” por Alma Baena Zúñiga.

Bibliografía sugerida:

-           “Enamórate de ti” de Walter Risso.

-          - “El camino de las lágrimas” de Jorge Bucay.

-          - “Cómo curar a un corazón roto” de Gaby Perez Islas.  

      

 

 Autora: Ernestina Loaiza Gutiérrez. Naucalpan, Estado de México, México.

tinaloguti@outlook.com

 

 

 

 

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