EL SUEÑO

 

Las penumbras azotan al mundo, pero yo no me preocupo; sólo espero a que mis ojos se acostumbren a ellas.

Sumergido en mis pensamientos aguardo viendo la inmensidad del universo.

De pronto, me preparo para cazar, como un león a su presa, pero lo olvidaba, esta vez tengo que ser gentil con aquel anciano para que me alimente.

Alcanzo a distinguir que un ser de sombras se mueve hacia mí; espero en silencio, trato de no hacer notoria mi presencia, pero es muy tarde, aquel individuo me ha visto y se prepara para pelear. La agresividad de aquel ser me deja petrificado, pero trato de huir y lo logro.

Con desesperación llego a mi casa tratando de entender lo que había pasado, pero no logro hallarle explicación porque nunca vi el rostro de ese ser.

Espero el amanecer hasta que el sueño me vence.

Los primeros rayos del sol me hacen pensar que todo fue un sueño.

 

Autora: Montserrat Barrera, Cuernavaca, Morelos. México.

fuga_27@hotmail.com

 

 

 

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